A SANSÓN le crecía el pelo con solo mirar a Dalila. Lo que añoro de salir con una chica es que cada vez que salgo con una de ellas me muestro más inteligente y se despierta mi fantasía, además de que cuento mentiras mucho más enormes y se refresca de nuevo mi megalómano: ocurre que vuelvo a sentirme furioso, imparable y de todos los tiempos.