Agosto 2020


LA DE veces que habré llegado sin un euro al día 20 de cada mes desde que estoy en Madrid. Y no pasa nada, porque a principios de mes me aseguro de que haya comida suficiente para treinta días, tanto para mis gatos como para mí, y me saco el abono mensual del metro (ahora ni eso, porque voy andando a trabajar). La mejor prueba de que tener dinero o no tenerlo es casi lo mismo para mí, son los 6000 euros que me tocaron hace tres años gracias a un décimo de lotería de Navidad, dinero que en un solo año ya me lo había ventilado a medias entre mi biblioteca y mi travelo. Tras doce meses viviendo por encima de mis posibilidades, llegó de nuevo un día 20 y... ¡ay!