NADA M脕S repugnante que una reuni贸n de escritores a altas horas de la madrugada, cuando estos asteriscos profesionales, metidos a demostrarse todo lo sensibles y peculiares que son, se enzarzan en una lucha absurda por llevar el cetro de la iconoclastia. Y lo peor es que uno est谩 all铆, participando, contribuyendo a la ch谩chara con su palabrer铆a, animando la misma mascarada, y luego vuelve a casa odi谩ndose a s铆 mismo (¿c贸mo puedo ser yo eso?) y pidiendo al cielo por favor no quiero ser escritor ⇒quiero ser una persona normal ⇒quiero ser uno m谩s ⇒quiero ser masa…