Diciembre 2016


No es que trabaje para tener un cerebro grande sino un cerebro bonito, lleno de ideas a las que no haya que pasar un trapo mojado. Me gustar铆a ense帽arle mi cerebro a alguien y decirle: “Entra, no tengas miedo: aqu铆 dentro solo guardo cosas in煤tiles e inofensivas”. A menudo pienso que solo soy un buf贸n a la espera de su primer papel en serio, un Tartar铆n cazador de gorras que no se atreve con un le贸n del Atlas.