MI PROBLEMA es esa actitud supercrítica que mantengo hacia todo. La crítica está bien, pero no a los niveles a los que llego yo. Esta tarde me preguntaba: ¿A ti, Vanessa, te gusta algo? Mi respuesta: Sí, me gusta lo antiguo y lo lejano, aquello a lo que no puedo acercarme lo suficiente y, por tanto, consigo mantener en el formol del ideal. Con las personas me pasa lo mismo: admiro a los Messis y Beyoncés de turno, pero ¿cuántas personas REALES me han caído bien lo que se dice bien en mi vida? Iratxe y mi padre, nadie más: al resto de personas les he encontrado tantas pegas como puedo encontrar en mí misma.