CON EL paso de los a帽os voy comprendiendo por qu茅 me pongo Batania, neorrabioso, Vanessa, Pedacito... La personalidad es una construcci贸n; aunque no se puede partir de cero, a煤n queda mucho margen para crearla en una persona como yo, donde ha fracasado cualquier intento de socializaci贸n. Las posibilidades de dirigirme en cualquier direcci贸n siguen siendo grandes para un ser tan variable como yo, incluso con 48 a帽os. Por eso me molesta el sectarismo de algunos de mis escritos, en los que me dejo arrastrar por mi temperamento, cuando en realidad no soy as铆: en m铆 no existe casi nada que haya solidificado. Si hubiera continuado Iratxe conmigo, habr铆a hecho siempre lo que ella dijera, como hice durante diecisiete a帽os, feliz de la vida, encantado de mi dram谩tica falta de personalidad. En el fondo m谩s hondo no soy m谩s que un sofista y un dramaturgo: podr铆a interpretar cualquier papel, de rana o tulip谩n, de princesa o samurai, lo mismo a favor o en contra.