Noviembre 2022


EL INFANTILISMO es una de las mayores filosofías de vida conocidas: consiste en declararse insolvente en los asuntos esenciales de la existencia para que las mujeres se encarguen de ti. El problema es que a medida que pasan los años esta filosofía entra en crisis. Yo, por ejemplo, conseguí que mi madre y mis hermanas cargaran conmigo durante la infancia y adolescencia; y a duras penas conseguí que Iratxe hiciera lo mismo en mi juventud, pero he llegado a la madurez dando tumbos, sin aprender el abc de la mínima responsabilidad, con el inconveniente añadido de que a estas edades ya no quedan víctimas propicias y ya no me funciona el cuento de que soy el niño mágico de Lauros (el primero que hubo, el último que habrá). En cuanto me aproximo a cualquiera, noto por su semblante que me está diciendo: "Ni harta de vodka me encargo yo de ti".