EL DETALLE que revela mi psicología es lo que me gusta regodearme, en los últimos tiempos, de la poca gente que me lee, sobre todo en las entradas donde ni siquiera recibo un me gusta o a veces ni una visualización, pues me sirven de gasolina para el comeback que mi mente da por segura. El complejo de superioridad siempre fue mi gran defecto: ya desde niña notaba que a los demás alumnos les cuesta aprehender las cosas, en el terreno de los libros, y que no coordinan ni poseen capacidad de sufrimiento, en el terreno del deporte. Ahora tengo 51 años y mi sentir no ha cambiado un ápice: no sabéis lo que me sigue cansando vivir rodeada de bobos y brutos, de personas que siento que vienen así de fábrica, sin imaginación, sin sensibilidad, sin telescopio... Incluso ahora que mi vida ha entrado en decadencia y ni siquiera puedo asegurar que no acabe en la calle (exagero), desahuciada por todos, doy por hecho sin embargo una cosa, y es que yo, aun en la mendicidad, seré una mendiga con ego, muy feliz de haberme conocido, que seguirá sacándole la lengua al rebaño :)
