NO TENGO miedo de volverme loco sino de volverme raro, esa otra locura. Tambi茅n de mi padre se empez贸 a decir en Lauros que se hab铆a vuelto loco, justo por la edad que tengo yo ahora, pero mi padre no perdi贸 la raz贸n nunca: lo que le ocurri贸 es que se cre贸 una raz贸n propia que le fue alejando cada vez m谩s del resto, a los que despreciaba sin ning煤n disimulo. Sucede que los seres sociales se turban tanto ante los solitarios que enseguida les lanzan la acusaci贸n de locura, pero no es as铆: para nosotros los solitarios, los chiflados sois vosotros.
