MIS PINTADAS se empiezan a borrar al de tres semanas. No es que acaben sin brazos como la Venus de Milo: a veces les quedan solo los brazos y les falta la Venus. Suelo repasar las que me encuentro por la calle que se van borrando, pero no siempre encuentro todas. Es inevitable: Madrid acabar谩 convirti茅ndose en una acr贸polis neorrabiosa con pintadas tan borrosas que la gente podr谩 leer lo que le d茅 la gana.