Enero 2023


EL YO desde el que escribo se desgaja de mi biografía. Soy un ser todo ceniza que ya no siente las hogueras del pasado. Todavía conservo un recuerdo intenso de Iratxe y aita, pero el resto de personas que conocí son como Eurídices que se pierden a lo lejos. Lo más curioso de esta parálisis vital que me dura ya siete años es que me ha agudizado las ganas de escribir a un punto que nunca conocí cuando vivía. Me propuse tomarme un descanso de unos meses tras dejar las redes, pero pronto me he dado cuenta de que no puedo. Resulta que soy escritora. Que no puedo no ser escritora.